lunes, 4 de noviembre de 2013

Etapas del proceso de negociación



La preparación
No hay que ir a una negociación sin estar preparado. Esta preparación incluye los siguientes aspectos.
Los aspectos técnicos                     Desarrollar una estrategia para la negociación. Esto incluye el tener claridad en lainformación que se va a proporcionar, y aquella que se mantendrá en reserva. El establecimiento de los propiosobjetivos. La construcción de argumentos. En lo posible, se debe indagar sobre la información, objetivos y argumentos de la otra parte.
El aspecto mental                 Hay que tener la concentración necesaria durante todo el proceso de la negociación. Ello permitirá captar adecuadamente una mayor información (verbal y no verbal) en la etapa de discusión.
La discusión o desarrollo
Esta es la parte central de la negociación. Se trata de un diálogo por turno, en forma oral (excepto los resultados que se consignan por escrito), en el cual ambas partes tratan de llevar adelante sus propias estrategias.
Además de utilizar la propia argumentación, hay que escuchar atentamente para conocer la información de la otra parte, sea verbal o no verbal. En esta última hay manifestaciones emblemáticas (como los movimientos de las manos, la frente o las cejas), otros son reguladores (como movimientos de cabeza o del cuerpo), o expresiones emocionales (faciales, principalmente).
También es la etapa en que se utilizan tácticas de negociación. Algunas son muy conocidas y de fácil deducción a partir de su nombre: el bueno y el malo, la mala fama, el caos, si pero, no negociable, la consulta previa, viudas y huérfanos, el disco rayado, entre otros.
El cierre
Corresponde a la parte final de la etapa de discusión. Es una decisión difícil, pues nunca se sabrá si de continuar ésta se pudieran obtener más ventajas.
El cierre se ofrece en la medida que nos acerquemos al límite de la negociación, LN. Advertir sobre el cierre, es también dar a la otra parte la información de que hemos llegado o estamos llegando a tal límite.
Hay que cerrar en una etapa de beneficio de la negociación, y expresar esta decisión de modo que no se entienda como una agresión a la otra parte. Por eso, el anuncio del cierre debe tener dos características: ser creíble (o firme) y ser aceptable por ambas partes.
Los acuerdos
Esta etapa comienza con un resumen de los logros de la negociación. Con la relación de los asuntos tratados y los preacuerdos, con señalamiento de variables claramente entendibles y mejor, si cuantificadas. Es también el momento de reafirmar el deseo de efectuar el cierre de la negociación.
Su lectura podría reabrir el debate en algunos puntos, pero es mejor hacerlo pues esto revela que hay puntos que no han sido suficientemente debatidos. También hay que considerar en la parte última de los acuerdos, los mecanismos de su seguimiento. Finalmente los acuerdos son firmados.
Sobre los resultados
No toda negociación conduce a resultados felices, aunque éste sea el propósito inicial de ambas partes. Los resultados pueden ser de rompimiento, postergación o compromisos.
De rompimiento                    Ocurre por pérdida de confianza entre las partes. Puede ser simple o de distanciamiento. O destructiva, conducente a un proceso judicial.
De postergación                    La discusión se interrumpe, sin romperla. Se continúa estudiando por ambas partes considerándose un posterior reinicio de la negociación.
De compromisos                   Adquieren diferentes niveles. Los más simples, podrían conducir a nuevos conflictos. Hay también compromisos duraderos. Los mejores, sin embargo, corresponden al interés de seguir trabajando juntos.
El seguimiento
Con los acuerdos se cierra la parte de la discusión, y comienza la puesta en práctica de los mismos. Ellos conducen a nuevas relaciones entre las partes, cuya permanencia requiere el seguimiento de los compromisos adquiridos.
Un mal seguimiento puede conducir a nuevos conflictos y al rompimiento de la nueva relación, así como a negociaciones más complejas. (empresariales, S/F)


Fuentes consultadas
cen7dia. (4 de noviembre de 2011). Conferencia de empresarios de navarra. Recuperado el 3 de noviembre de 2013, de http://www.cen7dias.es/contenido.php?bol=38&id=1075&sec=2
empresariales, L. m. (S/F de S/F de S/F). Gestión empresarial. Recuperado el 3 de noviembre de 2013, de http://mp.peru-v.com/ge/ge_negociacion_etapas.htm
facil, A. (S/F de S/F de S/F). Aula facil. Recuperado el 3 de noviembre de 2013, de http://www.aulafacil.com/Tecneg/Lecc-30.htm
Funiber, E. d. (S/F de octubre de 2011). Guía de capacitacion empresarial. Recuperado el 3 de noviembre de 2013, de http://www.guiadecapacitacion.com/Articulos-Destacados/como-prepararse-para-una-negociacion.html
López, C. (S/F de mayo de 2001). GestioPolis. Recuperado el 3 de noviembre de 2013, de http://www.gestiopolis.com/canales/gerencial/articulos/15/estilosneg.htm
vida, A. d. (S/F de S/F de S/F). Auge de vida. Recuperado el 3 de noviembre de 2013, de http://augedevida.com/empleo-negocio/como-planear-una-negociacion.html


Aspectos personales que influyen en la negociación



Los factores que se aplican para el éxito de una negociación que son parte de nuestros aspectos personales que hay que tener en práctica son:

Preparación: a la mesa de negociación hay que ir con los deberes hechos. Tan sólo un profundo domino del tema a abordar nos dará la confianza necesaria para poder negociar con seguridad y poder ir superando los distintos obstáculos que surjan en el camino hacia el acuerdo.
Rigurosidad: tratar todos los temas que puedan influir en el acuerdo, analizarlos en profundidad, no dejar ninguna duda por resolver (aunque nos parezcan poco importante), ser muy puntillosos en la redacción del documento escrito y, en definitiva, no dejar nada al azar. Sólo de esta manera se consigue que, una vez firmado el acuerdo, éste se desarrolle con normalidad y se eviten posibles malentendidos que podrían terminar en los tribunales.
Respeto hacia la otra parte: la otra parte no es nuestro enemigo, viene a ser un colaborador en la búsqueda de una solución que satisfaga los intereses de ambos. El respeto hacia la otra parte permite además lograr una atmósfera de colaboración que facilitará el poder alcanzar un acuerdo. Por supuesto, nunca subestimar al oponente.
Empatía: la empatía es la habilidad de conocer que siente la otra persona, de ponernos en su lugar. Y tan sólo conociendo sus intereses, sus ilusiones y sus temores seremos capaces de comprenderlo y de encontrar una solución que sea válida para todos.
Confianza: es esencial para una buena negociación. Desde un primer momento hay que tratar de generar una clima de confianza entre las partes. Sólo así las personas se abrirán, facilitarán información y se mostrarán receptivas a los planteamientos de la otra parte.
Flexibilidad: la negociación hay que prepararla en profundidad pero siempre cabe la posibilidad de que siga un rumbo inesperado. Tan sólo aquellas personas que sean capaces deadaptarse rápidamente a las nuevas circunstancias podrán articular soluciones alternativas, fuera del guión.
Creatividad: el poder articular una nueva propuesta olvidando los planteamientos iniciales, en base a la nueva información recibida, a los intereses expresados por la otra parte, al propio desarrollo de la negociación, exige una elevada dosis de creatividad. La creatividad es la mejor arma para superar puntos conflictivos.
Asertividad: es saber decir "NO" en un momento determinado sin generar tensión. La asertividad permite evitar malentendidos, dejando muy claro desde el principio qué se puede aceptar y qué no, a qué está uno dispuesto a renunciar y a qué no. Una comunicación clara entre las partes, donde cada una conozca con claridad el planteamiento de la otra, es un requisito imprescindible para el buen fin de una negociación. La asertividad es básica para una buena comunicación. No decir "NO" a tiempo, puede ser el origen de problemas posteriores.
Paciencia: toda negociación requiere su tiempo, no se deben precipitar los acontecimientos. Dentro de lo posible hay que tratar de adaptarse al ritmo negociador de la otra parte, evitando presionarle más de la cuenta ya que se podría poner a la defensiva. En cualquier momento pueden surgir obstáculos que parecen tirar por tierra todo lo avanzado, da la impresión de que no se progresa, de que va a ser imposible llegar a un acuerdo. Frente a estas dificultades la paciencia es una gran virtud, el saber esperar, el dejar que las cosas maduren. De buenas a primera, cuando ya se daba todo por perdido, puede surgir el acuerdo

Identificar los estilos de comunicación

Existen principalmente cuatro clases de estilos de negociar, dichas clases emanan del Modelo de Cuadro Organizacional de Blake y Mouton según el cual, en el comportamiento humano hay dos posiciones básicas y opuestas, la del comportamiento agresivo es la primera y la del comportamiento sumiso, la segunda.







Analítico / Cooperativo
§  Se preocupa por los detalles
§  Tiene muy bien preparada su posición y sabe en qué se cimienta
§  Busca una secuencia definida de los acontecimientos
§  Es consciente de las necesidades, los propósitos y deseos de su propio lado
§  Delega pero sigue muy de cerca
§  Analiza los estados de ánimo y las necesidades de la contraparte y trata de responder a ellos
§  Es paciente en la medida en que se progrese
§  Es simpático, pero puede no estar dispuesto a ayudar

Analítico / Agresivo
§  Analiza al milímetro cuál puede ser su estrategia triunfador
§  Se preocupa por los detalles
§  Requiere que se siga una línea lógica y detallada de acontecimientos y procedimientos
§  Sabe qué es lo que quiere lograr, tiene unas metas específicas muy bien definidas
§  No está atento a las necesidades y al estado de ánimo de la contraparte
§  No tiene paciencia, quiere acabar rápido y llegar al punto
§  No le preocupa parecer simpático y menos serlo

Flexible / Cooperativo
§  Alta preparación, conoce muy bien su posición y, por lo general, la de la contraparte
§  No se preocupa por los detalles
§  No establece el procedimiento a seguir, más bien espera lo que le propongan
§  No empieza con unas metas muy claras pero con el transcurso de la negociación las define
§  Delega con facilidad y lo hace a menudo, incluso la toma de decisiones
§  Tiene una paciencia inmensa, cree que tarde o temprano llegará la solución

Flexible / Agresivo
§  Su preparación no es muy profunda, no tiene muchos elementos para empezar
§  No tiene en cuenta el detalle
§  No está interesado en seguir una secuencia específica
§  Sus metas no son claras, pero posee oportunismo para encarrilarlas
§  Delega ampliamente
§  No está
§  Está abierto a contemplar nuevas posibilidades
§  Es impaciente pero con moderación
§  Toma la negociación como un reto personal

Aunque estos estilos son básicos, cada quien toma un comportamiento diferente en cada negociación y se adecua a las circunstancias, no necesariamente se posiciona en uno de los cuadrantes sino que más bien se mueve por todos ellos a medida que transcurre el proceso de negociación.  

Cualquiera que sea el estilo que se emplee, lo que sí debería ser seguro, es que al iniciar un proceso de negociación se deben tener claros por lo menos los siguientes tres aspectos propios: nuestras necesidades, nuestros propósitos y nuestros deseos; el hacerlo le brinda al negociador la seguridad propia de quien sabe que va a la batalla bien entrenado. (López, 2001)

Planear y prepararse para la negociación

Planificar la negociación y preparar el acuerdo es el 85% del éxito de una negociación. Negociar es buscar consensos y cesiones adecuadas en busca de puntos comunes entre las distintas. (cen7dia, 2011)
Identificar: prever las probables situaciones que pudieran surgir durante la negociación. Someter a tu equipo a una sesión de lluvia de ideas antes de la negociación podría ser una solución.
Priorizar los intereses propios: acudir firmes a la cita de la negociación sin dudas ni huecos al respecto de tus necesidades.
Establecer un rango para el acuerdo: especificar lo mínimo y lo máximo en que puedes realizar el acuerdo.
Desarrollar tácticas y estrategias: pronosticar las posibles necesidades de tu contraparte y tener presentes las tuyas para prever los posibles estira y afloja que podrían presentarse a la hora de la negociación. (vida, S/F)



Prepararse para la negociación

Uno de los pre-requisitos para una lograr una negociación exitosa es la preparación. Cualquier persona que entra en un negocio sin preparación, sin darse cuenta, podría estar preparando su camino para el fracaso, ya que esta etapa de la negociación debe ser tomada tan en serio o más que la propia empresa. En esta fase, el empresario debe estar más atento en la negociación.
Hay dos tipos de preparación: la específica y la no específica. La específica se refiere a la negociación cuando el empresario sabe muy bien a qué se está enfrentando y ha tenido tiempo para encontrar soluciones y analizar propuestas. Este aspecto no está vinculado a las negociaciones de emergencia que se establecen de una hora a otra. El hombre de negocios, sin embargo, siempre debe estar preparado, ya que, como en la guerra, el soldado debe estar siempre preparado para hacer frente a sus oponentes, incluso sin saber quién estará en el otro lado.
Asegúrese de que está preparado para todas las etapas de la negociación. No todo será bonito como flores, después de todo, nadie da dinero gratis a nadie, pero por otro lado, no haga una tormenta en un vaso de agua, sea coherente y siempre redoble la atención. A menudo, las negociaciones son menos complicadas de lo que se imagina, basta tan solo prestar atención a los detalles que al final terminan siendo los factores determinantes para que una negociación pueda tener éxito.

En el pasado, el filósofo Sun Tzu, dijo que en una negociación se deben tener en cuenta a ambos lados, el tuyo y el del otro. Pero hoy en día, es necesario analizar la negociación de tres maneras. En primer lugar, su punto de vista de los hechos: “¿Cuánto voy a ganar?”, “¿Por qué estoy invirtiendo?”, “¿será que la propuesta es relevante para mí?.” En segundo lugar, utilizar una postura neutral, la visión de un extranjero que no tiene nada que ver con las dos partes. Finalmente, la visión del otro. De esa manera usted puede conocer los riesgos y beneficios que la otra parte va a tener. (Funiber, 2011)