lunes, 23 de septiembre de 2013

Importancia de la actitud ante los desacuerdos y conflictos


Conflicto
“El conflicto es una característica organizacional. Es causado principalmente por el egoísmo de los hombres y suele manifestarse con disputas o luchas entre departamentos o niveles entre si, es como que empiezan a luchar sobre quien es mejor en cada cosa y eso genera un conflicto que después se ve reflejado en el objetivo final”. (Conflicto laboral, S/F)


ACTITUDES ANTE EL CONFLICTO
“Una actitud típica ante un conflicto es tratar de no vincularnos con su desarrollo y consecuencias; hacer como que no existiera y seguir haciendo las cosas de la manera más normal posible. La negación y la evitación de los conflictos son una reacción que esconde un hecho que aparece en nuestras vidas diariamente: los conflictos forman parte de la vida humana; sin embargo, en general sentimos rechazo e incomodidad ante ellos, careciendo frecuentemente de elementos para resolverlos. Nuestro temor a los conflictos suele surgir de la sensación de incomodidad con las emociones que nos despiertan las discusiones y controversias.” (El manejo de conflictos, 2006)

ACTITUDES PERSONALES ANTE EL CONFLICTO
Cuando se presenta un conflicto adoptamos actitudes como la que se mencionan a continuación.
“a.- Dominante: Son personas asertivas, que valoran poco la cooperación en la solución de los conflictos. Su interés está en la rápida solución de las diferencias y suelen imponer sus ideas o los fines de la organización (muchas veces, por verdadera convicción de que eso es lo más importante). A veces son líderes que tienden a actuar como jueces, cuyo interés es descubrir quién tiene la razón, y resolver en justicia el conflicto, sin atender mayormente a los procesos emocionales involucrados.
b.- Mediador: Son personas asertivas, que valoran el hecho de que los problemas se solucionen cooperativamente. Se colocan como un tercero neutral que escucha a las partes y las ayuda a dialogar, a precisar sus opiniones y a comprometerse en una solución compartida. Se interesan tanto por la tarea (los fines de la organización) como por los procesos personales.
c.- Conciliador: Son personas poco asertivas, que valoran la cooperación. Les cuesta asumir un papel activo en la solución de los conflictos, como en el caso del mediador, y más bien hacen intentos por llamar a las partes a ‘no pelear’ y a buscar alguna solución, pero evitando ir más allá. Su objetivo es, ante todo, mantener la armonía.

d.- Negador-Evitador: Se trata de personas poco asertivas que no valoran activamente la cooperación. Tienden a ‘no ver’ los conflictos, o a minimizarlos. En general, le temen a los conflictos y huyen de ellos.
Esta sencilla tipología puede ser útil al momento de pensar en estilos personales ante el conflicto, e identificar los acentos propios en ello. Esta autobservación puede ser una primera ayuda para corregir nuestro estilo y orientarnos hacia acciones más efectivas, que contribuyan a hacer frente a los conflictos, evitando quedarnos sin alternativas de acción”. (El manejo de conflictos, 2006)




 VARIABLES DE UNA NEGOCIACIÓN

Información: Mientras más conozcas sus fortalezas y debilidades de sus contra parte, así como del objeto de negociación y del entorno, mayor poder tendrá.
Legitimidad: Ninguna fuente de poder pude hipnotizar tanto como el poder de la legitimidad. El poder está investido por factores tales como la opinión  pública, un sentido de realidad, una buena trayectoria, una posición bien respaldad.
Compromiso: El compromiso, la lealtad y la amistad son pilares de poder.
Tiempo: El tiempo y la paciencia son poder.
Saber callarse: para no dar más información de la necesaria y para escuchar debidamente y esperar las respuestas de la contra parte es importante.
Asumir riesgos: la seguridad es una meta de los humanos.
Dependencia: en medida que su contra parte dependa mas de usted (o al menos piense  de esa forma),  tendrá más poder. Si usted depende más de sus contra parte (o esta  lo piensa así), tendrá menos poder.
Habilidades para negociar: para identificar sus necesidades y objetivos y los de su contra parte; para argumentar sus posiciones; encontrar opciones; salir airoso de situaciones conflictivas; ser firme y flexible y , al mismo tiempo, para crear un clima colaborativo, para convencer sobre su “poder”.
Esfuerzo: Negociar es un trabajo arduo.




PASOS A SEGUIR EN EL MANEJO DEL CONFLICTO
“1. No evitar el conflicto y asumir la responsabilidad
Lo primero es no eludir la responsabilidad en la resolución del conflicto que se observa, o bien, si uno está involucrado en el conflicto, pedirle a alguien de superior jerarquía que lo asuma para conducirlo.
Una idea que nos puede animar a hacernos cargo de la situación es considerar que la energía que se solía emplear preocupándose del conflicto – sobre lo que piensa en realidad el grupo, su pérdida de motivación, sus rivalidades, etc., se podrá utilizar constructivamente para trabajar en su solución. La idea es tener una actitud adecuada: ‘estar bien parado’ y sentirse capaz de intervenir en el conflicto.
2. Realizar un diagnóstico preliminar.
Se trata de buscar información en terreno, o realizar entrevistas para conocer el estado de cosas entre las partes. Hay que hacer un esfuerzo para detectar coaliciones o alianzas entre personas o entre grupos. Una adecuada comprensión del problema en todos sus aspectos a partir de la visión que entregan sus protagonistas, ayudará a formarse una más clara definición del conflicto.
La responsabilidad, sinceridad y firmeza que se haya mostrado en este proceso suelen tener como recompensa una mejor comunicación, ánimo y disposición posteriores.
3. Definir el verdadero problema en el diálogo

La forma más eficaz de descubrir el origen de un conflicto es reunir a las personas implicadas con el objeto de que discutan abierta y francamente, para descubrir, definir o analizar el problema real y clarificar las posiciones; descubrir aquellos aspectos ocultos en que pudiera basarse el conflicto los sentimientos que esté generando. En esta etapa es importante estimular la expresión de sentimientos, pero de manera controlada y, para eso, es preciso establecer y dar a conocer un conjunto de reglas a tener en cuenta por las partes en la discusión” (El manejo de conflictos, 2006)





Fuente de consulta 

Conflicto laboral. (S/F de S/F de S/F). Recuperado el 24 de septiembre de 2013, de http://www.monografias.com/trabajos56/conflicto-laboral/conflicto-laboral.shtml
El manejo de conflictos. (S/F de septiembre de 2006). Recuperado el 24 de septiembre de 2013, de http://www.cisoc.cl/html/sept06.html


miércoles, 11 de septiembre de 2013

Negociación


La negociación  no es más que un acuerdo entre dos  más personas   a través de una conversación en la cual exponen cada parte interesada su punto de vista, en la que se busca llegar a un acuerdo mutuo sin que ambas  partes salgan perjudicada.  Con ello se busca que  crear un ambiente favorable  para la solución de problemas o desacuerdos y llegar a un acuerdo satisfactorio en la negociación.